Les tres germanes (deconstructing Txèjov), companyia Sala Atrium

Consejo de amigo: id a ver Les tres germanesYa me lo agradeceréis después de que la angustia de la futilidad de la vida os haya estrujado las entrañas hasta que os duela; y después hayáis abandonado la pequeña sala de l’Eixample Dret con lágrimas de alivio y compasión, y vayáis a hacer una caña para intentar olvidar que Olga, Maria e Irina no son, en el fondo, tan ajenas a nosotros. Más bien al contrario. Ya lo entenderéis…

Les tres germanes (deconstructing Txèjov)

Ahora viene el comentario: Aproveché una de esas ofertas del Club Tr3sC para acercarme a la Sala Atrium, una sala teatral chiquitita con poco más de un año de rodaje y un aforo, así a ojo buen cubero, de una treintena de espectadores. Les tres germanes (deconstructing Txèjov), adaptación del clásico de Chéjov a cargo de José Sanchis Sinisterra, pensada para la sala y para la compañía residente: Companyia Sala Atrium.

¿Qué puedo añadir sobre Antón Chéjov que no se haya escrito? El autor que mejor ha sabido transmitir la desazón de la existencia manejando los elementos del costumbrismo. Así, a priori, no llama la atención a quien no lo haya leído o no haya visto ninguna de sus obras teatrales. Pero todos, y digo absolutamente todos los escritores, le envidian y le envidiarán esa facilidad para engranar las historias y permitir que fluyan con naturalidad. Un dejar fluir manso y cristalino que conduce al lector a enfrentarse al espejo de una existencia vana; la decadencia de la sociedad, tan presente en la Rusia de finales del XIX, que ya se desintegraba camino de la Revolución de Octubre.

Pero, ¿cómo caben Les tres germanes en el pequeño espacio del Atrium? Pues con talento, originalidad y ¿deconstrucción? ¿Y eso qué es? Visto lo visto, no es nada raro ni para modernos. Es tan sólo desnudar el texto en sus elementos indivisibles, quedarse con lo indispensable y, ateniéndose al núcleo temático, cambiar todo lo demás (y cuando digo todo es todo: el espacio escénico, la metaficción, la caída de la cuarta pared). Es un juego narrativo en el cual tú estarás implicado, sí, pero tranquilo, que el soberbio trabajo de las tres actrices, Patricia Mendoza, Mireia Trias y Matilda Espluga, hará que sea una experiencia vibrante.

Y es que ellas tres obran maravillosamente la magia de desplegar las muchas dimensiones narrativas y hacer del salón de estar de su casa la ciudad de provincias rusa donde, tras la muerte de su padre, cada una de las tres sueñan con mejorar sus vidas antes de que estas se cuelen entre sus manos. Citando el propio texto, señalando los elementos teatrales, juegan a intercambiar personajes, a dar cabida a todo el reparto «tradicional» de la obra; pero, a su vez, y aquí también radica la grandeza de Chéjov, de Sanchis y del trabajo de la Companyia Atrium, está en lo no narrado, o no narrado verbalmente. Ahí está la clave. Y sin un trabajo teatral milimétrico y rotundo, bueno, quizá no habría sufrido ese nudo en la garganta, pero tampoco estaría escribiendo esta entrada y urgiéndoos a que vayáis a verla. En cartel hasta el 5 de enero. Ya me lo agradeceréis con una caña.

Y para los que prefieran una comedia musical, recordad también que Forever Young vuelve al Poliorama. No és lo mismo, desde luego, pero pasaréis un rato muy divertido. Bueno, y también se os puede resbalar alguna lagrimilla.

Autor: Álex Vidal

A los 7 años me llevaron a ver Star Wars y decidí estudiar Físicas. A los 11, leí a Asimov y me dije: "Yo quiero escribir historias tan grandes como estas" (espero que usando más palabras que él). Hoy trabajo juntando letras en una editorial mientras pierdo el tiempo en múltiples frentes. Aprendiz de todo y maestro de nada. Es mi sino.

2 opiniones en “Les tres germanes (deconstructing Txèjov), companyia Sala Atrium”

Deja un comentario