
Antes del #PS2014 (cuya crónica ya llegará) tuve la ocasión de asistir a este monólogo del simio de la Costa de Oro que cuenta ante los distinguidos miembros de la academia de ciencias cómo, ante la perspectiva de transcurrir el resto de su vida encerrado en un zoo, decidió convertirse en humano y llegó a convertirse en una estrella del mundo del espectáculo.
Adaptación de un cuento de Franz Kafka que, a pesar de contar con aspectos realmente soberbios, en el que destaca la escenografía (una tarima compartimentada que sirve tanto de bodega de barco, bar de varietés…) y la música, desaprovecha la carga de profundidad que supone la identificación entre el proceso de humanización del simio y la educación en la cultura europea. El peso de la narración de Informe per a una acadèmia recae, en su gran parte, en los primeros días del cautiverio de Peter el Rojo, que sin lugar a dudas permite al actor lucirse (y en casos extralimitarse) en los dilemas y conflictos del simio; sin embargo, la decisión deja en el tintero la crítica social, muy poco elaborada.
Por otra parte, la interpretación de Ivan Benet adolece de ese leve exceso de histrionismo que no deja de potenciar la labor del actor en detrimento de la verosimilitud. No podía acabar de abstraerme, y el protagonista quedaba enmascarado por la actuación.
Una obra, de todas formas, recomendable, aunque de haber afilado la pluma y haber explorado la parte social, el impacto hubiera sido mucho más demoledor, en vez de quedarse en el anecdotario particular de Peter el Rojo.