1986. Hace 20 años vio a la luz una caja monstruosa: Bruce Springsteen & The E Street Band. Live 1975-1985, tras el monumental éxito de Born in the USA. 5 vinilos (más tarde, 3 CDs) que se convirtieron en un caramelito demasiado caro para un adolescente de 14 años que acababa de descubrir el rock gracias a The Joshua Tree y el antes mencionado Born in the USA.
El caramelito se hizo realidad hace unos años, en un saldo en la Fnac.
20 años. Y la rabia y la fuerza que encierra la caja sigue imparable. Hoy, gran parte de los que flipábamos con el Boss estamos apoltronados en nuestros sofás hipotecados. Y quizá Bruce Springsteen también, pero un poco menos: sigue dando vueltas por el mundo, poniendo toda la carne en el asador. 57 años, y encima de las tablas parece un chaval de veintitantos.
20 años. Tiempo para haber olvidado sueños, ideales y proyectos. Pero ahí, en el fondo, sigue ronroneando una desazón vital. Hay cosas que hacer. Hay un mundo injusto por cambiar. Hace 20 años no sabía adónde me conducirían los pasos. ¿Y quién lo sabe? Aún hay grandes cosas por hacer, así que vamos a ponernos a ello.
Que no pare la música. La voz de la clase humilde sigue desgarrándose en los bolos, y sigue recordándonos que hay gente que nació para correr. Lo importante es no quedarse quieto:
Hey I know it’s late we can make it if we run
Oh Thunder Road sit tight take hold
Thunder Road