Esta tarde he estado merodeando por el Festival de Blues de Cerdanyola, en el Parc del Turonet. Una carpa bien pertrechada que ha visto desfilar unas cuantas bandas y una feria del disco de ocasión en la que, buscando buscando, me he agenciado con el Transformer de Lou Reed y un piratilla del concierto de U2 de la Elevation Tour en el Palau Sant Jordi (8 de agosto del 2001: sí, también le cantaron el «Happy Birthday» a The Edge).
Y me ha asaltado la duda de no fumador. Mera curiosidad malsana, nunca mejor dicho (y sin ánimo de emitir juicios de valor, porque no soy quién para eso): ¿por qué la gente acostumbra a fumar porros en los conciertos? ¿Algún fumador que me lo pueda explicar? Como no fumador, al que el olor lo pone amarillo ictericia, me es imposible probarlo (no, muchas gracias, que ya veo a alguno diciendo que no es tan molesto como el tabaco; el olor a maría me ha puesto más de una vez verde bilis, lo siento).