Aprendiz de todo y maestro de nada. Mi padre acostumbraba a decirme esta frase cuando, de pequeño, me interesaba por un montón de cosas (mecanografía, baloncesto, música, flamenco) las empezaba todas y no acababa ninguna.
Hoy en día, sigo haciendo lo mismo. Cuentos, novelas, algún artículo, guiones, historia…
Por no persistir, no persisto ni en la misma comunidad bitacoral. Así, viendo el diseño tan atractivo que, de entrada, ofrece Blogger, he decidido empezar a probarlo y moverme aquí desde Blogia, una comunidad bastante más humilde.
Podéis ver como era antes El eterno aprendiz pulsando aquí.
Pasad y sentíos como en casa. Sois bienvenidos.